Genes de adiposis

14.03.2014 16:23

Aunque se llegue a identificar el gen causante de la adiposis y se desarrolle una «inyección adelgazante», que acabe con uno de los principales problemas que afectan al bienestar individual, la obesidad, un hecho es incontestable: sin remedio hemos de convivir con nuestro metabolismo, y el secreto para estar esbeltos reside única y exclusivamente en un equilibrio personal adecuado entre la energía que consumimos y la energía que gastamos. Controle su metabolismo y su modo de quemar grasas dedicándole una atención continuada con el sistema quemando y gozando. Incluso si posee un metabolismo chapado a la antigua (el que tiene el gen de la austeridad), de esa manera disfrutará de vez en cuando de los placeres culinarios de nuestro tiempo.

 

Con el factor «ob», los investigadores norteamericanos creen tener ahora en sus manos el relevo molecular para el control natural del peso. El freno a la grasa basado en el gen «ob» o la hormona «ob» se convertiría, asimismo, con toda seguridad, en un absoluto negocio de supervenías farmacológico. Pero primero deben efectuarse ensayos para probar su eficacia y grado de tolerancia en seres humanos. Sea como sea, los optimistas en exceso deben recordar lo siguiente comn el factor quema grasa en  taringa.net : la obesidad es una compleja conjugación de numerosas causas y el gen «ob» no representa más que una piedrecita dentro del mosaico y estar quemando y gozando. No se ha demostrado todavía, pero la genética puede llegar a tener una participación de hasta el 20 % o incluso el 50 % en el desarrollo de la obesidad. En cualquier caso, las dos causas principales (una dieta alimentaria ion alto contenido en grasas y la falta de ejercicio físico) se conocen líesele hace mucho tiempo y son inlluenciables por medio del intelecto. Aparte de ello, los hábitos humanos relacionados con la alimentación vienen decisivamente determinados por las necesidades individuales y las condiciones sociales que no pueden ser obviadas así como así.

quemando grasas facilmente

 

I v todos modos, si se desea normalizar un peso excesivo, primero deberían agotarse las posibilidades fisiológicas y del ámbito de la propia responsabilidad personal antes de pasar a plantearse una terapia adicional a base de fármacos al estar quemando y gozando que no tengan demasiados efectos secundarios. «Y es todavía mejor, sin duda alguna, no darle ninguna oportunidad al cuerpo para que llegue al extremo de volverse obeso.» Con esta llamada concluye Max Conradt su visión sobre las posibilidades y limitaciones del tratamiento de la obesidad.

 

La causa reside en las hormonas y en la diversa constitución de mujeres y hombres. Los hombres, por lo general, poseen más masa muscular que las mujeres. Las células musculares activas queman más calorías. Al contar con una mayor proporción de sustancia muscular, los hombres poseen también un metabolismo basal más elevado que las mujeres.

lin cambio, desde el punto de vista del metabolismo, las mujeres tienen una predisposición para almacenar grasas de manera rápida .